Artículo para Sundance Channel España
Las mujeres potencialmente desequilibradas tienen su encanto. Y dan mucho juego. Lo saben los cineastas españoles más jóvenes, que, consciente o inconscientemente, comparten fijación por las protagonistas con problemas psicológicos. Lo saben también otros maestros y creadores de reconocimiento internacional.
La mujer fatal no lleva una pistola en el liguero. La mujer fatal ahora seduce con su personalidad oscura, atrapa con su misterio. La mayoría de estas protagonistas guardan un trauma inconfesable que las ha llevado a tal estado. Otras, simplemente, no pueden escapar de su naturaleza y son fieles a su instinto.
¿Pura coincidencia o tendencia?
Después de visionar Magical Girl (2014), caí en la cuenta de que Bárbara, su personaje principal, podría hacer buenísimas migas con la protagonista femenina de Stockholm (2013). Ambas pasan olímpicamente de tomarse la medicación que controla sus pequeños desvaríos, y comparten el gusto por romper cristales con la frente. Además, guardan un secreto que tú ni yo sabremos nunca, a no ser que conversemos con sus respectivos directores, Carlos Vermut y Rodrigo Sorogoyen (y ni eso nos asegura conocer el pasado de estas chicas).
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